Capítulo 37.
Era una linda tarde, ambos sentados en la orilla de la alberca, sus pies sumergidos en el agua balanceándose ligeramente, el sol no llegaba a molestarlos por el techo de madera que colgaba encima de ellos.
Jimin descansa su cabeza en el hombro del mayor, este rodeaba su cintura con su mano donde acariciaba su pancita de ya dos meses. Se sentían tan felices luego de su descanso.
Jungkook aceptó al final las vacaciones tan merecidas que se merece, será solo para estar al pendiente de su omega embarazado y quiere disfrutar esta nueva etapa. Tal vez se tome, un año... dos o tres, quien sabe.
Por el momento es feliz y no quiere preocuparse por el futuro, se dio cuenta que ese pensamiento no le deja disfrutar el ahora.
Jimin está más que contento con las decisiones que ha tomado Jungkook, al principio creyó que estaba exagerando pero comprende que el alfa quiere pasar tiempo con él, luego de aquel susto, él tampoco quiere estar lejos. Como padres primerizos están contentos por vivir todos estos cambios juntos.
—Tu pie es muy grande —el omega se burla.
—Y el tuyo es muy pequeño, podría ser del tamaño de mi dedo —Jungkook se la regresa de igual manera.
Jimin abre la boca y empuja a Jungkook, ni siquiera logra moverlo un centímetro.
—Tonto.
Jungkook le roba un beso en la mejilla y luego en su boca.
—¿Cómo va este pequeñito? —acaricia su pancita con tanta delicadeza, como si fuera a romperlo.
—Creciendo, el lunes debemos ir para el chequeo.
—Odio que otros te toquen, los toquen.
Rueda los ojos y pellizca su muslo rellenito.
—Eres un alfa muy celoso, ¿sabías?
—Me lo han dicho. Ven vamos a dentro para darnos un baño.
El alfa se para y se estira para desentumirse por estar todo ese tiempo sentado, Jimin aún sentado alza los brazos para ser cargado, sonríe cuando Jungkook cumple su petición.
La tina es llenada hasta la mitad, tenía mucha espuma y estaba el agua calentita.
Jimin se apresura para quitar su camisa y sus shorts con dificultad, cuando lo logra siente las manos de Jungkook en su cintura ayudándolo a meterse.
Jungkook toma asiento primero, Jimin se acomoda entre sus piernas y descansa su espalda en su pecho.
—Ya quiero que corra.
—Deja que nazca alfa —Jimin ríe por las ocurrencias de su pareja.
—¿Te imaginas un cachorro o una cachorra? Yo ambos, tu panza no parece de dos meses —Jungkook aún tenía esa duda.
—Recuerda que es normal y solo es uno.
—Podrás estar equivocado...
Jungkook solo dice.
✧✦✧
Tomados de las manos entran al elevador para ir por fin a consulta, el doctor ya los estaba esperando en su consultorio.
El doctor beta les saluda a ambos, él era amigo de Jungkook desde hace años y era de confianza.
Ambos ansiosos por lo que les espera, corazones latiendo fuertemente y con mucha esperanza de ver a su cachorrito. Jimin hace caso a las órdenes del doctor y se recuesta en una camilla muy cómoda luego de responder algunas preguntas básicas.
Levanta su camisa con ayuda de su alfa, el beta se sorprende por el tamaño de su estómago y le mira a ambos.
—¿Seguro que es tu segundo mes? —pregunta curioso dejando caer el gel y con ayuda de la palanquita esparcirlo.
—Si... ¿Por qué? —Jimin por un momento se asusta, mira a Jungkook.
Jeon mira más a la pantalla con sus dudas tal vez resueltas.
—Wow.
Es lo único que dice, omega y alfa se ponen en alerta y el agarre en sus manos se vuelve fuerte.
—Para ser tu primer embarazo tienes mucha suerte Jimin —el doctor parece más emocionado pero no se da cuenta que la pareja está muriéndose de los nervios y Jungkook quiere aventársele encima—. Tendrás trillizos.
Suelta la bomba y cae de sorpresa para estallar frente a ellos.
Lo siguiente que pasa nunca se tuvo que ver o bueno tal vez si, el alfa tratando de mantener la postura mientras empieza a llorar de emoción, el omega ríe sin poder creerlo aún pero llora y casi se ahoga en sus lágrimas.
Luego de unos minutos así, ambos ya tranquilos, el beta solo termina de hacer su trabajo.
Ya limpiecito y con su camisa en su lugar, el beta les entrega unas fotografías donde aparecen tres bolitas juntas. Se despiden y salen agarrados de la mano.
✧✦✧
Al llegar a casa, ambos sienten cansancio pero no querían dormir, así que preparan chocolate caliente con bombones por antojo del omega.
En la gran pantalla de la sala se reproducía una película de romance muy poco vista, las luces bajas y mantas enrolladas en el sofá.
Acurrucados, emocionados, esperanzados de lo que seguirá en los siguientes días, meses, etc, no los dejan concentrarse, pero lo bueno es que se tenían ambos y eso estaba perfecto.
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